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Risotto con calabaza y gorgonzola

Lu
13 nov 2015
2 Min. de lectura

Risotto con calabaza, gorgonzola y bacon: un plato calentito, sabroso y sano para disfrutar los días de frío que espero lleguen pronto.

Ingredientes:

300 g de arroz superfino Arborio Bocconcini by Zangirolami
60 g de mantequilla
1 cebolla pequeña
100 ml de vino blanco
200 g de calabaza naranja limpia
1,5 l de caldo de carne o 1,5 l de agua y 1,5 cubitos de concentrado de carne o pollo
100 g de bacon en tiras
80 g de queso gorgonzola

Preparación:

Poner a hervir 1,5 l de caldo de carne o 1,5 l de agua y 1,5 cubitos de concentrado de carne o pollo y, en el propio caldo, la calabaza cortada en trozos de 2 por 2 cm.

Sacar, con un colador, la calabaza cuando esté hecha (unos 15 min.) y pasarla por la batidora hasta que quede una crema. Si lo preferís podéis dejar la calabaza en trocitos, como más os guste. Reservar el caldo manteniéndolo caliente.

Poner a hervir el vino blanco en un cazo, reservar.

Derretir los 60 g de mantequilla en una olla antiadherente más alta que ancha; una vez derretida, añadir la cebolla picada muy fina. Dejarla hacerse, a fuego medio-bajo, hasta que quede blandita y transparente (no quemada).

Añadir el arroz y rehogar a fuego medio/alto durante 2 minutos, removiendo siempre.

Agregar el vino blanco y rehogar, removiendo siempre, 2 minutos, a fuego fuerte.

Incorporar la crema de calabaza, mezclar.

Añadir finalmente el agua con el cubito o el caldo, cucharón a cucharón, a fuego medio. Es decir, añadir un cucharón, removiendo siempre el arroz, hasta que se consuma el agua. Añadir otro cucharón, removiendo, hasta que se consuma el agua, así hasta que el arroz esté en su punto, entre 14 y 20 minutos (depende del agua y otros factores), mejor probarlo y ver también si está correcto de sal (sino corregir). Debe quedar meloso. 1 minuto antes de quitarlo del fuego añadir el gorgonzola.

Una vez finalizada la cocción, verter el arroz en un recipiente (por ejemplo una fuente rectangular).

Para decorar cada plato y darle un toquecito de sabor extra, poner unas tiritas de bacon fritas.

¡Listo! ¡A bocconcinear*!